Nuestro camino nace del deseo profundo de servir a los demás, ofreciendo bienestar a través de las esencias florales. elemento tierra es un sueño hecho realidad, una pasión por las esencias y su poder sutil. Desde nuestros inicios, nos hemos dedicado a crear productos que armonizan el cuerpo y la mente, ayudando a las personas a conectar con sus emociones.
Nos inspira la filosofía del Dr. Edward Bach, pionero en el uso terapéutico de las esencias florales. Bach creía que las flores tienen la capacidad de equilibrar nuestras emociones y cultivar virtudes innatas como la paz, la alegría de vivir, la autoconfianza y la calma, así como el amor incondicional, la armonía interior, la esperanza y el optimismo. Sus enseñanzas nos guían en la creación de productos que actúan a nivel energético, armonizando cuerpo y mente, liberando bloqueos emocionales y potenciando nuestras cualidades.
Martha Inés es una mujer sensible e intuitiva, con una profunda conexión con la naturaleza desde su infancia. elemento tierra nació durante sus años de migración, cuando Martha comenzó a elaborar bolsas de tela rellenas con semillas como eucalipto, lavanda y pino para uso terapéutico. Estas bolsas pronto se convirtieron en su primer producto y necesitaban una marca. Ella se inspiró en su profundo amor por la naturaleza para nombrar su emprendimiento elemento tierra. Después de años de aprendizaje y crecimiento personal, regresó a Colombia y decidió emprender desde el corazón. Con una certificación como practitioner por el Instituto Bach de Inglaterra, Martha está convencida del poder de las esencias florales y ha creado productos que integran estas esencias para aportar luz y bienestar a la vida de las personas, conectándolas con su propia esencia y energía.
Las esencias florales son como el alma de las plantas, con una energía vital que posee propiedades muy sanadoras para nosotros, nuestras mascotas e incluso otras plantas. Esta esencia es abstracta y no se puede tocar, ver ni oler, como nuestra propia alma. Actúa en nosotros como una plantilla que, al entrar en contacto con nuestra energía, nos aporta una cualidad y lleva luz allí donde hay sombra, ayudándonos a potenciar nuestras virtudes.
“Llevemos siempre en nuestros corazones el júbilo y el agradecimiento al gran Creador de todas las cosas que, en su amor por nosotros, colocó las plantas en los campos para nuestra curación”
