¿Las esencias florales y los aceites esenciales son lo mismo?

Es importante destacar que los aceites esenciales y las esencias florales no son lo mismo. Al igual que todos los seres vivos, las plantas tienen su propia energía vital. De manera simple, podríamos decir que las esencias florales representan el alma de la planta. ¿Qué significa esto? Según algunas creencias religiosas todos tenemos un alma que es de origen divino. Así mismo las plantas también la tienen.

Lo más conocido por la mayoría de las personas son los aceites esenciales, ya que son ampliamente vendidos y se pueden percibir fácilmente a través de los sentidos. Podemos tocarlos, olerlos, sentir su textura e incluso algunos se pueden ingerir. Sin embargo, es importante destacar que los aceites esenciales y las esencias florales no son lo mismo. Al igual que todos los seres vivos, las plantas tienen su propia energía vital. De manera simple, podríamos decir que las esencias florales representan el alma de la planta. ¿Qué significa esto? Según algunas creencias religiosas todos tenemos un alma que es de origen divino. Así mismo las plantas también la tienen. Podemos imaginar que toda forma de vida está compuesta por una energía universal compartida. Desde una mariposa hasta una planta, todas comparten una esencia común. Esta esencia se extrae de las flores mediante diversos métodos, siendo el más conocido el de cortar las flores y ponerlas al sol en un recipiente de cristal con agua.


Entonces, ¿qué es exactamente una esencia floral? Es la esencia misma de la planta. A diferencia de los aceites esenciales, no se percibe directamente a través de los sentidos. Generalmente, se conserva usando brandy, por lo que puede tener un sabor similar.


¿Y qué sucede cuando tomamos esencias florales? Debido a su alta vibración, están conectadas con la energía universal, que es solo amor. Por tanto, todas sin excepción nos aportan equilibrio a través de las virtudes que cada una posee. Al igual que las personas tienen distintos rasgos de personalidad que las hacen únicas, cada flor nos aporta su propia cualidad. Cuando entran en contacto con nuestra energía, ya sea al consumirlas o aplicarlas, nos transmiten sus virtudes.


Imaginen que tienen una plantilla con la forma de una estrella y toman un lápiz de color para trazar esa forma en una hoja en blanco. Al retirar la plantilla, revelan el dibujo de la estrella en la hoja. Las esencias florales funcionan de manera similar. Al interactuar con nuestra energía, actúan como una plantilla que nuestro ADN intenta imitar, adoptando las virtudes que nos transmiten. De esta manera las esencias florales actúan por la frecuencia en que las tomamos o rociamos y de esta forma nuestra personalidad va tomando sutilmente esa cualidad. Con el tiempo podemos ir modificando algunos rasgos de nuestra personalidad y también reforzando las virtudes que cada uno de nosotros tenemos.


En resumen, mientras que los aceites esenciales son fácilmente percibidos por nuestros sentidos, las esencias florales simplemente son. Forman parte de la misma energía en la que todos participamos y nos ayudan de manera sutil a armonizar nuestras emociones y conectar con nuestras almas. Así accedemos a toda la luz, el amor y el poder que están abundantemente disponibles para nosotros.

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